RESILIENCE te ayuda a sobrevivir al cáncer con un corazón fuerte

El dolor crónico en pacientes oncológicos

El dolor es un síntoma que acompaña a un gran número de pacientes oncológicos. Manejarlo de forma adecuada e individualizada es esencial para favorecer el bienestar de la persona durante la enfermedad.

Todos en algún momento de nuestra vida hemos experimentado dolor. Se define como una experiencia sensorial y emocional desagradable, que aparece cuando el cuerpo experimenta algún tipo de dolencia o malestar. Un gran porcentaje de pacientes oncológicos refiere dolor entre sus diversos síntomas. No obstante, este puede ser vivido de forma muy diferente y con una intensidad variable dependiendo de la persona, su tolerancia al dolor y la extensión de la enfermedad. En este blog, te hablamos del dolor crónico en pacientes oncológicos.

Dado que se trata de un indicador subjetivo e inespecífico, el dolor en pacientes con cáncer no siempre responde a una misma causa. Aunque este puede señalar que el tumor se encuentra en crecimiento, también puede constituir un efecto secundario más de los tratamientos oncológicos como la quimioterapia, la radioterapia o la cirugía. Con independencia de la causa, la realidad es que el dolor suele ser un compañero habitual de las personas con cáncer, por lo que es importante adoptar algunas medidas para su correcto manejo.

Pautas para el manejo del dolor crónico en pacientes con cáncer

Los propios pacientes con cáncer pueden seguir algunas pautas básicas para combatir el dolor crónico durante la enfermedad. Aquí te resumimos algunas:

1. Comunicación fluida con el equipo médico

Es importante que el paciente pueda mantener una comunicación abierta con los profesionales, expresando con claridad dónde se sitúa su dolor, cuánto dura, en qué situaciones mejora y empeora, cómo interfiere en su rutina, etc. Todo ello ayudará a los médicos a aliviar ese malestar de la manera más acertada posible. De la misma forma, es importante que la persona con cáncer indique cuándo los medicamentos ya no surten efecto para que el equipo pueda valorar otras alternativas.

2. Adherencia adecuada al tratamiento farmacológico

Cuando un paciente con cáncer sufre dolor crónico no es suficiente con tomar medicación en los picos de máximo dolor. Habitualmente, el médico pautará la toma del medicamento bajo un horario riguroso que es importante cumplir. En caso de que el paciente vea imposible cumplir con esta posología, debe hablar acerca de ello con su médico. Es fundamental que el paciente no interrumpa de forma brusca el tratamiento farmacológico, pues habitualmente la dosis de los medicamentos para el dolor debe reducirse de manera gradual.

3. Actividad física

Cuando un paciente con cáncer siente dolor, es normal que la actividad física se vea drásticamente reducida. Sin embargo, a medida que los medicamentos surtan efecto, es recomendable incrementar progresivamente los niveles de ejercicio. Siempre bajo la supervisión médica y de forma individualizada en cada caso, es recomendable recuperar el movimiento, ya que esto puede contribuir a reducir la intensidad del dolor crónico.

4. Manejo psicológico del dolor

Además del uso de medicamentos para el dolor, es importante tener en cuenta la dimensión psicológica del dolor. Algunas condiciones como la ansiedad o la depresión pueden incrementar el dolor percibido, por lo que, si este es el caso, es importante que el paciente pueda solicitar el apoyo de un profesional de salud mental especializado.

RESILIENCE y el dolor en pacientes oncológicos

Las antraciclinas son el tratamiento de primera línea para muchos tipos de cáncer, pero hasta el 35% de los pacientes que lo reciben pueden desarrollar toxicidad en el corazón e insuficiencia cardíaca crónica. Esto no solo afecta a su calidad de vida, que se resiente notablemente, también puede causar dolor. De hecho, las enfermedades cardíacas pueden provocar procesos dolorosos en diferentes zonas del cuerpo como pecho, cuello, abdomen, espalda, etc.

El proyecto RESILIENCE tiene como objetivo reducir la incidencia de insuficiencia cardíaca en los pacientes que han superado un cáncer. El ensayo clínico se centra, actualmente, en pacientes con linfoma que reciben tratamiento quimioterápico con antraciclinas (al menos 5 ciclos).

Si quieres saber más sobre nuestro ensayo clínico, no dudes en consultarnos.

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