Los tratamientos contra el cáncer pueden causar efectos secundarios que dificulten una alimentación correcta, pero es fundamental mantener una dieta saludable y equilibrada para contribuir a una adecuada recuperación de la enfermedad.
Falta de apetito, náuseas, cambios en el gusto y en el olfato o sequedad en la boca son algunos de los efectos secundarios que dificultan, en ocasiones, la alimentación en los pacientes oncológicos. Sin embargo, seguir una dieta saludable y equilibrada es fundamental para contribuir a una buena recuperación de la enfermedad.
El equipo médico te indicará cuáles son las mejores pautas alimentarias dependiendo de tu tratamiento, el tipo de cáncer, etc. No obstante, existen algunos consejos que abordaremos en este blog relacionados con la dieta en pacientes oncológicos.
Qué deben comer los pacientes oncológicos
De manera general, lo ideal es basar la alimentación en una dieta mediterránea, consumiendo más alimentos de origen vegetal que de origen animal. No obstante, existen algunas pautas más concretas sobre lo que deben comer los pacientes oncológicos para llevar una dieta saludable durante el tratamiento de la enfermedad:
- Intentar tomar alimentos crudos como frutas y verduras; así como legumbres en cada comida, para suplir las necesidades de vitaminas.
- Comer una cantidad moderada de pescado (preferiblemente azul), además de aves y huevos.
- Reducir el consumo de carne roja.
- Evitar los alimentos refinados y optar por los integrales, que contienen más fibra y favorecen el funcionamiento del aparato digestivo.
- Utilizar siempre aceites prensados en frío, como el aceite de oliva virgen. Asimismo, se recomienda no reutilizar el aceita más de una vez a la hora de cocinar, pues pierde el ácido linoleico y las vitaminas A y C.
- La cerveza y el vino tinto son aconsejables durante las comidas, pero de forma moderada. El vino tiene sustancias antioxidantes y previene la formación de ateromas, que son masas compuestas de grasa o lípidos en los depósitos de las paredes arteriales. Y la cerveza, por su parte, es rica en nutrientes y vitaminas del grupo B.
- El yogur contiene Lactobacillus acidophilus, que potencia la inmunidad y previene las infecciones.
Cómo preparar las comidas en pacientes con cáncer
Además de prestar especial atención a los alimentos para llevar a cabo una dieta saludable, es necesario tener en cuenta también algunas pautas a la hora de cocinar. Por ejemplo:
- Al cocinar carne o pescado, es preferible no calentar el aceite hasta el punto de que empiece a humear. Las temperaturas altas destruyen los ácidos grasos esenciales y ácido linoleico.
- Cocinar las verduras al vapor preserva sus propiedades. Asimismo, si se cuecen, es recomendable reutilizar el caldo, ya que las vitaminas hidrosolubles y algunos minerales se disuelven en el agua de cocción.
- Utilizar cazuelas con tapa hermética y de acero inoxidable. Las que están hechas de cobre favorecen la oxidación y la pérdida de vitamina C.
Asimismo, durante el tratamiento contra el cáncer los pacientes sufren una mayor fatiga, por lo que se recomienda llenar el frigorífico y el congelador de alimentos saludables, que no requieran mucha preparación y cocinar los platos más elaborados con antelación. De esta forma, siempre habrá alternativas buenas para la salud a la hora de comer sin necesidad de realizar un esfuerzo extra.
No obstante, cada persona es diferente. Por eso, es fundamental que, si empiezas a tener problemas para comer o sufres problemas de digestión, hables con tu equipo médico para que te asesore y te ayude a mantener una alimentación adecuada.
Si quieres saber más sobre hábitos de vida saludable y cáncer, en nuestro blog encontrarás muchos artículos con recomendaciones para los pacientes oncológicos. ¡Echa un vistazo!
