En la actualidad, gracias al avance en las investigaciones y el desarrollo de terapias eficaces contra el cáncer que se llevan a cabo desde el sector de la salud y de la ciencia, el número de personas que consiguen superar esta enfermedad es cada vez mayor.
Una detección temprana del cáncer aumenta el porcentaje de éxito en su curación y, por eso, desde RESILIENCE queremos compartir contigo en este post cómo se determina este diagnóstico temprano y cuáles son sus ventajas.
¿Cómo se puede obtener un diagnóstico temprano de cáncer?
El diagnóstico temprano o precoz de cáncer es el que se hace antes de que el tumor se haya manifestado a través de signos o síntomas.
Existen dos formas de obtener un diagnóstico precoz de cáncer:
- Reconocimiento de signos y síntomas iniciales sin llegar a una fase avanzada: dos claros ejemplos de esto son la autoexploración mamaria para la detección de bultos en el caso del cáncer de mama, y la vigilancia de lunares, ya sean nuevos o preexistentes, que pueden ayudarnos a hacer un diagnóstico precoz del melanoma.
- Obtención de un diagnóstico temprano a través del cribado: el cribado consiste en realizar pruebas específicas a la población general que más probabilidades tiene (por edad, sexo, etc.) de sufrir ciertas anomalías que pueden indicar la existencia de un tipo de cáncer concreto. Algunos de los cribados que han demostrado su eficacia y accesibilidad en la actualidad son:
- La mamografía para el cáncer de mama
- La prueba de Papanicolau para el cáncer de cuello uterino
- La detección de sangre en las heces para el cáncer colorrectal
¿Cuáles son los cribados más frecuentes en España?
Cribado de cáncer de mama
El cáncer de mama es uno de los más frecuentes en mujeres de todo el mundo con especial incidencia en edades entre 45 y 65 años.
Su cribado consiste en realizar una mamografía cada dos años a mujeres que tienen entre 50 y 69 años. En algunas regiones se ha ampliado y se comienza a realizar esta prueba a los 45 años.
Cribado de cáncer de colon o colorrectal
El cáncer colorrectal es el que más número de casos registra teniendo en cuenta ambos sexos y constituye la segunda causa de muerte por cáncer. Sin embargo, se ha demostrado que es de los tumores más fáciles de tratar si se obtiene un diagnóstico temprano.
Su cribado se realiza a hombres y mujeres de 50 a 69 años cada dos años y consiste en dos pruebas: test de sangre oculta en heces y, si fuera necesario, la colonoscopia.
Cribado de cáncer de cérvix o cuello uterino
Desde el día 1 de julio de 2019, las autonomías tienen la obligación de invitar por carta a todas las mujeres de entre 25 y 65 años a realizar estas pruebas.
En las mujeres de 25 a 34 años se realizan citologías cada 3 años y, a partir de los 35 años, se les hace una prueba para detectar el virus del papiloma humano de alto riesgo. En caso de dar un resultado negativo, la prueba se vuelve a repetir a los 5 años.
¿Cuáles son las ventajas de la detección precoz del cáncer?
En muchos casos, el diagnóstico precoz de cáncer y su curación van de la mano.
Gracias a que la enfermedad se encuentra en su mínima expresión, es muy probable que las posibilidades de metástasis sean mínimas. Por eso, el diagnóstico precoz permite tratarlo de forma eficaz y con ciertas garantías de curación.
En los tres tipos de cribados más habituales (cáncer de mama, cáncer de cérvix y cáncer de colon), se han obtenido resultados que han influido de forma muy positiva en la reducción de su incidencia y mortalidad. Según el último informe monográfico disponible del Ministerio de Sanidad sobre cribados de 2017, cuando los tumores se detectan de manera precoz, el índice de supervivencia a cinco años se encuentra por encima del 90%.
Por todo esto, realizar cribados y concienciar a la sociedad de su participación, es vital. Gracias a estas pruebas, podemos detectar de forma temprana la enfermedad del cáncer, tratarla y curarla a tiempo. La detección precoz del cáncer salva vidas.
