RESILIENCE te ayuda a sobrevivir al cáncer con un corazón fuerte

Linfoma, ¿qué es?

Recibir un diagnóstico de una enfermedad como el cáncer es abrumador. Aunque todos oímos hablar de esta patología con frecuencia y conocemos casos cercanos de personas que la han padecido, muchas veces la información que recibimos sobre ella es vaga y difusa.

Además, existen numerosos tipos de cánceres y cada uno de ellos posee unas características particulares, por lo que es fundamental obtener información veraz sobre la enfermedad oncológica que se ha diagnosticado. En este artículo nos centraremos en un tipo de cáncer en concreto y te explicamos con detalle qué es el linfoma, conocido por sus siglas LNH.

¿Qué es el linfoma?

El primer paso es saber qué es un linfoma. Se trata de una enfermedad oncohematológica, es decir, que los tumores afectan a los órganos encargados de formar la sangre, y al tejido y los ganglios linfáticos. Generalmente, los linfomas se clasifican en dos grandes categorías y cada uno de ellos tiene unas características y pronóstico diferentes:

  • Linfomas Hodgkin (LH)
  • Linfomas no Hodgkin (LNH).

En este artículo, nos centraremos en los linfomas no Hodgkin (LNH) en concreto. Constituyen neoplasias hematológicas que pueden ser de hasta 30 subtipos diferentes. Todos ellos comparten un origen común, aunque cada uno tenga sus propias características.

En general, esta enfermedad comienza a partir de una célula linfoide que se encuentra detenida en un determinado estadio madurativo. Esta comienza a reproducirse descontroladamente, lo que hace que el órgano afectado comience a aumentar de tamaño. Debido a que el tejido linfático está presente en todo nuestro organismo, el linfoma puede aparecer en cualquier parte del mismo y a partir de ese punto diseminarse a otras zonas. No obstante, lo más habitual es que el LNH comience con infiltraciones en algún ganglio linfático.

Incidencia del linfoma

Dentro del grupo de los linfomas, el linfoma es el más frecuente. En España, su incidencia oscila entre los 30 y 70 nuevos casos por millón de habitantes y año.

Asimismo, se conoce que afecta por igual a hombres y a mujeres, siendo más frecuente en personas con problemas del sistema inmune. Si bien es una enfermedad más propia de los adultos, los niños también pueden verse afectados por ella en algunas ocasiones.

Tipos de linfoma

Los linfomas no Hodgkin pueden dividirse en dos grupos dependiendo de la velocidad con la que crecen.

  • Los linfomas no Hodgkin agresivos o de alto grado. Son aquellos que crecen y se extienden rápidamente, lo que da lugar a síntomas graves.
  • Los linfomas no Hodgkin indolentes o de bajo grado. Este tipo se comporta de una manera menos agresiva. Generalmente, se caracterizan por adenopatías que evolucionan lentamente a lo largo de los años.

Síntomas y gravedad del linfoma

Los síntomas del LNH son variados, pues dependen del tipo concreto del que se trate y de los órganos dañados. No obstante, de forma general, los pacientes que reciben este diagnóstico lo hacen a raíz de la detección de una adenopatía (término que se refiere al aumento de tamaño de un ganglio linfático). Añadido a esto, algunas personas también pueden presentar fiebre, sudores nocturnos, fatiga o infecciones de repetición.

La gravedad del linfoma oscila en cuatro estadios. Esta dependerá del número y la localización de los ganglios linfáticos afectados, si estos se encuentran por encima, por debajo o a ambos lados del diafragma y de si la enfermedad ha alcanzado a la médula ósea, el bazo u otros órganos que no pertenecen al sistema linfático.

RESILIENCE y los pacientes con linfoma

RESILIENCE es un proyecto que tiene como objetivo reducir la incidencia de la insuficiencia cardíaca en los pacientes que han superado un cáncer. Las antraciclinas siguen siendo el tratamiento de primera línea para muchos tipos de cáncer, pero hasta el 35% de los pacientes que lo reciben desarrollan toxicidad a nivel del corazón e insuficiencia cardíaca. Por eso, el proyecto RESILIENCE está centrado en pacientes con linfoma que vayan a recibir tratamiento quimioterápico con antraciclinas (al menos 5 ciclos). El objetivo es desarrollar una intervención destinada a reducir esta consecuencia del tratamiento y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Se trata del condicionamiento isquémico remoto, conocido por su abreviatura en inglés como RIC. Con un dispositivo similar al de la toma de presión arterial, se busca interrumpir la circulación en el brazo para enviar señales al corazón y hacerlo más resistente ante posibles amenazas, como la toxicidad por antraciclinas.

Logotipo Resilience

¿Eres un paciente participante de RESILIENCIA? Aquí encontrarás información útil sobre los detalles de tu participación, actividades diseñadas específicamente para ti. También podrás contactar con investigadores de RESILIENCE.

Utilizaremos sus datos para atender consultas, enviar comunicaciones y realizar análisis estadísticos. Para más información sobre el tratamiento y sus derechos, consulte la política de privacidad.